lunes, 1 de abril de 2013

Depresión post-vacacional

Al parecer nos dieron unos días... unos días para hacer cualquier otra cosa que podamos hacer cualquier día, en nuestra vida cotidiana, eso sí, con cargo de conciencia.

Siempre me veo inmersa en rutinas, en porqués, y en obligaciones por todas partes... Cuando me paro a pensar y observo todo lo bueno que me sucede me doy cuenta que eso es la vida. Algo por lo que tengo que rendir cuentas.

Al fin y al cabo, si tengo que dar explicaciones y justificarme de lo que hago, prefiero que hayan sido cosas buenas... Si más no, me compensa. Me compensa pasarlo bien y si eso... ya me inventaré alguna excusa para sentirme bien conmigo misma. 

Es imprescindible ser responsable... Pero no hay que obsesionarse. Sería bueno que me aplicara esto... De hecho, pocas veces lo hago. Y que se acabe el sentirme culpable!

¡Ha sido una semana santa estupenda! Y en horas volverá mi vida...
Esa vida de hojas, números, obligaciones... Mentira. Esa vida increíble que busco en cada rincón, y lo que es más importante, la encuentro.

Sólo ha sido una pequeña depresión post-vacacional... y típica.
Aprenderé a encontrar mis horas de "vacaciones" diariamente...

1 comentario: